29 agosto 2010


El comienzo de El espejo [de Tarkovski] es uno de los momentos más hermosos que he presenciado ante una creación humana y no importa la historia: sólo hay una mujer que se sienta en una baranda de madera en el medio del campo, y se mueve la cámara. Eso es para mí el cine. (Carlos Reygadas)