26 agosto 2011


Me siento cerca de los débiles, de los devaluados, porque soy uno de ellos. Me considero un ser débil, pertenezco a esa marea. No poso de ser uno más. Soy profundamente hermano de ellos porque soy uno de ellos. Los otros son otros. Engordados por dentro. No importa que uno sea gordo por fuera. Lo terrible es ver cómo algunos se van hinchando y se ponen guatones de arrogancia, de egoísmo e insensibilidad. Ahí hay mucho dolor. No son felices. (Raúl Zurita)