11 abril 2015


La idea de consumo tiene una fuerza especial porque está vinculada a la idea de adquirir, de poseer. Eso que llamamos consumo, entre otras muchas cosas, es la ilusión de posesión, es la ilusión de ´ser dueño de´, o sea de advenir siendo a través de la idea de propiedad y la práctica propietaria. Entonces sólo obtienen la ilusión de ser aquellos que pueden ´ser propietarios de´. Y el consumo es un vehículo que plantea la posibilidad de vivir como si en la vida pudiéramos ser dueños de algo. ¿Pero qué más es el consumo? Podríamos decir que el capitalismo es una fábrica que produce, no bienes de producción, sino que produce consumidores. Eso que llamamos criatura humana, en la civilización del presente, se deja decir mejor por la existencia consumidora. El capitalismo, antes de producir bienes, produce la vivencia consumidora, produce existencias sociales que a través de advenir o nacer como consumidores, tienen también la vivencia de libertad. La libertad que produce el capitalismo, es la libertad de consumo. La idea de consumo es una ilusión y ficción de libertad. Antes de la producción, no hay nada. Marcelo Percia