28 febrero 2011


Comprende, en soledad y para todos, que es la esperanza un gesto demasiado difícil. (Urondo)

27 febrero 2011


Ramas que se reflejan/ en el parabrisas./ Y atrás, un pedazo de cielo. (En la resaca)

26 febrero 2011


Si me dieran a elegir, yo elegiría/ esta salud de saber que estamos muy enfermos (Gelman)

24 febrero 2011


Estemos orgullosos de las palabras que nos son dadas para nada, no para enseñar a nadie, ni para refutar a nadie, ni para probar ningún absurdo, sino para apuntar más allá de los objetos hacia el silencio donde nada puede ser dicho. (Thomas Merton)

23 febrero 2011


Digo “tres” o “siete” y eso sí/ se entiende. Tendría que haber/ escrito todos los poemas así. Tan/ simples. Pero ya no es posible. (Osías Stutman)

21 febrero 2011


Trabajar, el mundo se resiste a cualquier voluntad que se sobreestime a sí misma. (Fogwill)

18 febrero 2011


Yo comunista, yo conservador/ Yo recopilador de santos viejos,// (Yo turista de lujo)// Yo ladrón de gallinas/ Yo danzarín inmóvil en el aire,// Yo verdugo sin máscara/ Yo semidiós egipcio con cabeza de pájaro,// Yo de pie en una roca de cartón:/ Háganse las tinieblas// Hágase el caos,/ háganse las nubes,/ Yo delincuente nato/ Sorprendido infraganti// Robando flores a la luz de la luna/ Pido perdón a diestra y siniestra/ Pero no me declaro culpable. (Nicanor Parra)

16 febrero 2011


No se escribe con las propias neurosis. La neurosis, la psicosis no son fragmentos de vida, sino estados en los que se cae cuando el proceso está interrumpido, impedido, cerrado. La enfermedad no es proceso, sino detención del proceso, como en el «caso de Nietzsche». Igualmente, el escritor como tal no está enfermo, sino que más bien es médico, médico de sí mismo y del mundo. El mundo es el conjunto de síntomas con los que la enfermedad se confunde con el hombre. La literatura se presenta entonces como una iniciativa de salud: no forzosamente el escritor cuenta con una salud de hierro (se produciría en este caso la misma ambigüedad que con el atletismo), pero goza de una irresistible salud pequeñita producto de lo que ha visto y oído de las cosas demasiado grandes para él, demasiado fuertes para él, irrespirables, cuya sucesión le agota, y que le otorgan no obstante unos devenires que una salud de hierro y dominante haría imposibles. (Deleuze)

15 febrero 2011


Ser sed de hacer que al no cesar saciada/ sea saciada en más sed y crezca haciéndose/ como la niebla entera ya colmada/ de sí y de luz oculta un mundo yéndose./ Desear ser sed: volverse sed deseada/ ser toda sed vivida en sed viviéndose. (Fogwill)

14 febrero 2011


cuidado con el hombre corriente la mujer corriente/ cuidado con su amor, su amor es corriente/ busca lo corriente// pero hay genio en su odio/ hay en su odio el genio suficiente para matarte/ para matar a cualquiera/ al no querer la soledad/ no entender la soledad/ intentarán destruir cualquier cosa/ que difiera de lo suyo/ incapaces de crear arte/ no entenderán el arte/ considerarán su fracaso como creadores/ sólo un fracaso del mundo/ incapaces de amar del todo/ creerán incompleto tu amor/ y entonces te odiarán/ y su odio será perfecto// como un diamante fulgurante/ como un cuchillo/ como una montaña/ como un tigre/ como cicuta// su mejor arte (Charles Bukowski)

12 febrero 2011


cuidado con los predicadores/ cuidado con los que saben/ cuidado con los que siempre están leyendo libros/ cuidado con los que detestan la pobreza/ o se enorgullecen de ella/ cuidado con los de elogio rápido/ porque necesitan que les devuelvan elogios/ cuidado con los rápidos en censurar/ tienen miedo de lo que no conocen/ cuidado con los que buscan constantes multitudes porque/ no están nada solos/ cuidado con el hombre corriente la mujer corriente/ cuidado con su amor, su amor es corriente/ busca lo corriente (Charles Bukowski)

08 febrero 2011


hay suficiente traición, odio, violencia, necedad en el ser humano corriente/ como para abastecer cualquier ejercito cualquier día// y los mejores asesinos son aquellos que predican en su contra./ y los mejores en el odio son los que predican amor./ Y los mejores en la guerra son, al fin, los que predican paz// quienes predican dios, necesitan dios./ quienes predican paz no tienen paz./ quienes predican paz no tienen amor. (Charles Bukowski)

07 febrero 2011


El calor no lo matará del todo; el frío no quebrantará su sueño. Herido está de tiempo que lo contiene, de crueldad, de decisión, de grandes dársenas, de eterno comienzo, de mesurado adiós. (Urondo)

05 febrero 2011


Ha oído el sol de invierno. Crece envolviendo y ajustando su corazón; sacude su sueño, despliega las plumas que le abrigan: ve caer aquí o allá el contorno de sus ídolos. (Urondo)

04 febrero 2011


Para el poeta, precisamente, no hay magia. Solo la vida en toda su impredictibilidad y su libertad. Toda esa magia no es sino una cruel aventura previsible, un círculo vicioso, una profecía que se cumple a sí misma. La poesía es inocente ante la predicción porque ella misma es el cumplimiento de las predicciones ocultas en la vida cotidiana. (Thomas Merton)

02 febrero 2011


Alguien dijo mientras veía televisión. “¿Por qué tiene que haber noticias todos los días?” (Peter Handke)

01 febrero 2011


Grande es el peso de otra vida/ posada en la flexible rama blanca del cerezo./ Cimbra dócil la florida firmeza,/ se curva, oscila, acepta, pero vuelve/ a su invicto nivel en bailarín temblor,/ y a la respiración libre y azul,/ por donde negro pájaro se aleja/ llevándose su sombra, su tenue demasía/ de huésped excesivo. (César Mermet)