29 abril 2010


Y aunque estas serenas lunas nos reflejen el más puro sol del mundo, no era sino por su cara oculta que estábamos en contacto con el espacio infinito. (Rilke)

28 abril 2010


Quien no se resiste a percibir el deterioro acaba reivindicando, sin demora, una justificación especial para su permanencia, actividad y participación del caos. Hay tantas consideraciones sobre el fracaso general como excepciones para la propia esfera de acción, domicilio y circunstancia. (Benjamin)

25 abril 2010


¿Y esa otra duración, el sol/ irrealizando la pared, el ruido urbano?// “Irrealizando” escribo “la pared”, escribo “el ruido”,/ escribo “el ruido, la pared ¿y qué?”// “Ahora” escribo, “y en la hora/ en que lo niegue una vez más”,/ escribo como quien/ salió a perder: “no hay nada” escribo “que perder./ No hay nada más que cosas, no hay nada”. (Cantos en la mañana vil)

23 abril 2010


Esta manía de tocar tus puertas y la ilusión de que se abren. Palabra encerrada en la cosa, ¿de qué vivís, cómo vivís? ¿Estás conforme con tu perro que nombra al perro? ¿Nunca te desvelás pensando en otra música? ¿Con qué soñás entonces? Estoy al pie de lo que nunca vas a contestar. (Gelman)

21 abril 2010


En muchos aspectos hoy estamos más cerca de las cuestiones del siglo XIX que de la historia revolucionaria del XX. Una amplia variedad de fenómenos del siglo XIX está volviendo a aparecer: vastas zonas de pobreza, desigualdades crecientes, una política disuelta en el «servicio de la riqueza», el nihilismo de partes considerables de la juventud, el servilismo de buena parte de la intelligentsia; el experimentalismo, asediado y circunscrito, de unos cuantos grupos que tratan de expresar la hipótesis comunista... Por tales motivos no cabe duda de que, como en el siglo XIX, lo que hoy está en juego no es la victoria de la hipótesis, sino las condiciones de su existencia. Esa es nuestra tarea durante el interludio reaccionario que hoy impera: la renovación, mediante la combinación entre procesos de pensamiento –siempre de carácter global o universal– y experiencia política, siempre local y singular, pero transmisible, de la existencia de la hipótesis comunista, en nuestra conciencia y sobre el terreno. (Badiou, La hipótesis comunista)

19 abril 2010


El efecto del idioma no puede ser anticipado. Exige espectadores que sean activos como interpretes, que intentan inventar su propia traducción para apropiarse de la historia por si mismos y hacer de ello su propia historia. Una comunidad emancipada es de hecho una comunidad de cuenta cuentos y traductores. (Jacques Ranciére)

17 abril 2010


Si la poesía, si la/ pura sensitiva sale/ a molestar, dejala// No es que esté bien ni mal: el alma/ se deja hacer para durar// Anda en la pura duración/ a falta de otra cosa, el alma (Cantos en la mañana vil)

16 abril 2010


No seré el poeta de un mundo caduco./ Tampoco cantaré al mundo futuro./ Estoy atado a la vida y miro a mis compañeros./ Están taciturnos pero alimentan grandes esperanzas./ Entre ellos considero la enorme realidad./ El presente es tan grande, no nos apartemos./ No nos apartemos mucho, vamos unidos por las manos.// No seré el cantor de una mujer o de una historia,/ no hablaré de suspiros al anochecer,/ del paisaje visto desde la ventana,/ no distribuiré estupefacientes o cartas de suicida,/ no huiré hacia las islas ni seré raptado por serafines./ El tiempo es mi materia, el presente tiempo, los hombres presentes,/ la vida presente. (Drummond de Andrade)

15 abril 2010


«Ante tanta desgracia, ¿qué te queda?», pregunta su confidente a la Medea de Corneille. «¡Yo misma! ¡yo misma!, digo, y con ello me basta», es su respuesta. Lo que Medea conserva es la valentía para decidir su propio destino; y la valentía, me atrevería a decir, es la principal virtud frente a la desorientación de nuestra época. Lacan plantea también la cuestión cuando discute la cura analítica de la debilidad depresiva: ¿no debería terminar ésta con grandes discusiones dialécticas acerca del valor y de la justicia, conforme al modelo de los diálogos de Platón? En el famoso «Diálogo sobre el valor», el general Laques, interrogado por Sócrates, replica: «La valentía es cuando veo al enemigo y me abalanzo sobre él para entablar batalla». Sócrates, por supuesto, no queda muy satisfecho con la respuesta, y le reprende amablemente: «Es un buen ejemplo de valentía, pero un ejemplo no es una definición». Corriendo los mismos riesgos que el general Laques, daré mi definición.// En primer lugar, conservaré el estatuto de la valentía como una virtud, esto es, no como una disposición inicial, sino como algo que se construye, y que uno construye en la práctica. Así, pues, la valentía es la virtud que se manifiesta mediante la resistencia en lo imposible. No se trata únicamente de un encuentro momentáneo con lo imposible: eso sería heroísmo, no valentía. Siempre se ha representado el heroísmo no como una virtud, sino como una postura: como el momento en el que uno se vuelve para enfrentarse a lo imposible cara a cara. La virtud de la valentía se construye mediante la resistencia dentro de lo imposible; el tiempo es su materia prima. Lo que exige valentía es operar con arreglo a una duración diferente de la que viene impuesta por la ley del mundo. El punto que buscamos debe ser tal que pueda conectar con otro orden del tiempo. Aquellos que están presos en la temporalidad que nos es asignada por el orden dominante siempre estarán inclinados a exclamar, como han hecho muchos secuaces del Partido Socialista, «doce años de Chirac, y ahora tenemos que esperar otra ronda electoral. Diecisiete años; tal vez veintidós; ¡es toda una vida!». En el mejor de los casos, quedan deprimidos y desorientados; en el peor, se convierten en ratas. (Badiou, La hipótesis comunista)

14 abril 2010

Ponele que se queden con la chancha/ y nos arreglen con casa y comida./ Ponele que pensemos que en la vida/ habrá un momento para la revancha.// Ponele que tengamos manga ancha:/ que nos pidan los veinte y, con sentida/ mirada póstuma de despedida,/ se los demos, ya fuera de la cancha.// Ponele que firmen un compromiso/ y sin embargo sigan al acecho,/ sólo esperen tenernos en el piso.// Es así, su ambición no tiene techo:/ querrán la máquina de hacer chorizos/ y, encima, todos los chorizos hechos. (Sasturain)

13 abril 2010


"Afuera, afuera" dicen las palabras./ "Afuera", me preguntan, “de qué”/ No las escuches, yo me fui (Cantos en la mañana vil)

12 abril 2010


Ahora recuerdo uno, antes recordaba otro.// Día vendrá en que ninguno será recordado.// Entonces en el mismo olvido se fundirán./ Una vez más la carne unida, y las bodas/ cumpliéndose en sí mismas, como ayer y siempre.// Pues eterno es el amor que une y separa, y eterno el fin/ (ya comenzara, antes de ser), y somos eternos,/ frágiles, nebulosos, tartamudos, frustrados: eternos.// Y el olvido todavía es memoria, y lagunas de sueño/ cierran en su negrura lo que amamos y fuimos un día,/ o nunca fuimos y que con todo arde en nosotros/ a la manera de la llama que duerme en la leña/ apilada en el galpón. (Drummond de Andrade)

11 abril 2010


Se dijo que la caída del Muro de Berlín señalaba la llegada del mundo único de la libertad y la democracia. Veinte años después, está claro que el muro del mundo se ha limitado a desplazarse: en vez de separar a Oriente y Occidente, divide ahora al Norte rico capitalista del Sur pobre y devastado. Se están construyendo nuevos muros en todo el mundo: entre los palestinos y los israelíes, entre México y Estados Unidos, entre África y los enclaves españoles, entre los placeres de la riqueza y los deseos de los pobres, tanto si son campesinos que viven en aldeas como habitantes de la ciudad que viven en favelas, banlieues, urbanizaciones, hostales, casas ocupadas y asentamientos chabolistas. El precio del mundo supuestamente unificado del capital es la división brutal de la existencia humana en regiones separadas por perros de policía, controles burocráticos, patrullas navales, alambradas de espino y expulsiones. El «problema de la inmigración» es, en realidad, el hecho de que las condiciones a las que se enfrentan los trabajadores de otros países proporcionan la prueba viviente de que –desde el punto de vista humano– el «mundo unificado» de la globalización es un engaño. (Badiou, La hipótesis comunista)

09 abril 2010


No es que alguien hable, es que/ lo quiero ver,/ es que no entiendo que las cosas callen// es decir cosas qué hago afuera (Cantos en la mañana vil)

08 abril 2010


El más irreprochable de los vicios es hacer el mal por necedad. (Baudelaire)

07 abril 2010


Necesitamos reinstalar la hipótesis comunista –la proposición que dice que la subordinación del trabajo a la clase dominante no es inevitable– dentro de la esfera ideológica.// ¿Qué consecuencias podrían desprenderse de ello? Desde el punto de vista experimental, podríamos concebir el descubrimiento de un punto que estaría fuera de la temporalidad del orden dominante, de lo que Lacan denominó en cierta ocasión el «servicio de la riqueza». Cualquier punto, siempre que esté en oposición formal a ese servicio, y ofrezca la disciplina de una verdad universal. Uno de esos puntos podría ser la declaración: «No hay más que un mundo». ¿Cuáles serían las consecuencias de la misma? El capitalismo contemporáneo se vanagloria, por supuesto, de que ha creado un orden global; sus adversarios hablan también de «alterglobalización». En líneas esenciales, proponen una definición de la política como un medio práctico de trasladarse desde el mundo tal como es al mundo tal como desearíamos que fuera. ¿Pero existe un único mundo de sujetos humanos? El «un mundo» de la globalización es únicamente un mundo de cosas –de objetos en venta– y de signos monetarios: el mercado mundial tal como fue previsto por Marx. La aplastante mayoría de la población tiene en el mejor de los casos un acceso restringido a ese mundo. Están expulsados del mismo, a menudo literalmente. (Badiou, La hipótesis comunista)

06 abril 2010


"Atrás, atrás", como decía el pájaro./ ¿Atrás de qué?/ En realidad decía "váyanse"// Ventajas de la mala traducción:// yo miro atrás a ver quién habla. (Cantos en la mañana vil)

05 abril 2010


"Alguna cosa que esté bien", iba a decirte/ o "pasarán por sobre mi cadáver"// Me preguntaba para qué escribir// Y no es que espere que respondan, escribo// "Tal vez aún crea" iba a decirte,/ pero algo se callaba atrás (Cantos en la mañana vil)

04 abril 2010


Como charco en falla del terreno/ deshojado de sombras verdes/ vaga a fuerza de huero deambular/ pisoteando hosco/ arenques boqueando en una luz/ sin sangre del llorar/ y ramas de cuál ayer (Susana Cella)

03 abril 2010


Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan? Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas. (Sermón de la Montaña)

01 abril 2010


Y ruego a Dios que nos tenga misericordia/ ruego que nos haga olvidar/ estos asuntos que originan en mí tanta discordia/ ya que los he discutido y me los he explicado demasiado/ porque no abrigo esperanzas de volver otra vez/ que estas palabras respondan/ por lo que ya se ha hecho que no se hará otra vez/ y que se nos juzgue con misericordia/ porque con estas alas no es posible volar/ son simples abanicos y para abanicar/ un aire seco ya y muy reducido/ más seco, más reducido que la voluntad/ enséñanos a sentir y a prescindir,/ danos tranquilidad. (T.S. Eliot)