Ponele que se queden con la chancha/ y nos arreglen con casa y comida./ Ponele que pensemos que en la vida/ habrá un momento para la revancha.// Ponele que tengamos manga ancha:/ que nos pidan los veinte y, con sentida/ mirada póstuma de despedida,/ se los demos, ya fuera de la cancha.// Ponele que firmen un compromiso/ y sin embargo sigan al acecho,/ sólo esperen tenernos en el piso.// Es así, su ambición no tiene techo:/ querrán la máquina de hacer chorizos/ y, encima, todos los chorizos hechos. (Sasturain)