16 abril 2010


No seré el poeta de un mundo caduco./ Tampoco cantaré al mundo futuro./ Estoy atado a la vida y miro a mis compañeros./ Están taciturnos pero alimentan grandes esperanzas./ Entre ellos considero la enorme realidad./ El presente es tan grande, no nos apartemos./ No nos apartemos mucho, vamos unidos por las manos.// No seré el cantor de una mujer o de una historia,/ no hablaré de suspiros al anochecer,/ del paisaje visto desde la ventana,/ no distribuiré estupefacientes o cartas de suicida,/ no huiré hacia las islas ni seré raptado por serafines./ El tiempo es mi materia, el presente tiempo, los hombres presentes,/ la vida presente. (Drummond de Andrade)