31 julio 2009


Hace ya más de diez años, Jacques-Alain Miller y Eric Laurent caracterizaron esta época como la del momento del “Otro que no existe”, época signada por la crisis de lo real. En una primera formulación definieron esa inexistencia como la de una sociedad marcada por la irrealidad de ser solo un semblante. Asistimos a un proceso de desmaterialización creciente de lo real, en el que los discursos, lejos de tener cierta proximidad con lo real, se separan de su cuerpo para proliferar deshabitados. Cuando advertimos que las palabras no tienen contenidos, nos estamos refiriendo a este proceso. (Silvia Ons)

29 julio 2009


La inteligencia no puede nunca penetrar el misterio, pero puede –y es la única que puede– dar cuenta de la conveniencia de las palabras que lo expresan. En ese cometido, debe ser más aguda, más perspicaz, más precisa, más rigurosa y más exigente que en cualquier otro. (Simone Weil)

27 julio 2009


¿Cómo aprende la luz a oscurecerse?/ ¿Debe hacer ejercicios de opacamiento?/ No quiere./ Hasta el último momento la brasa late:/ una chispa, un crujido.// El punzón del fuego no quiere/ no ser más taladro, hacerse romo./ No quiere.// Muy a contracorriente, contra la pegajosa/ espuma de la nada/ bracea, tercamente. (Circe Maia)

25 julio 2009



Toda ayuda menos la retórica de la pureza y la organización de los elegidos. Es preciso intercambiar a la intemperie nuestras señales de reconocimiento con las cosas y con nuestros hermanos./ Arriesgar la incongruencia para conocer tu realidad, la realidad de los otros. Lo más opuesto a tu fluir propio es la adopción de certidumbres de superficie. (Edgar Bayley)

24 julio 2009


El padecimiento de una obligación se merece a fuerza de amor. Cf. El caso de la inspiración poética. (Simone Weil)

22 julio 2009


La paja patriótica, la paja izquierdosa, la paja espiritualista, la paja libresca, la paja nostálgica, la paja erudita, la paja telúrica, la paja conservadora, la paja metafísica, la paja esencialista, la paja sentimental ¿Y la paja juvenilista, la paja rupturista, la paja transgresora, la paja generacional, la paja borrón-y-cuenta-nueva? ¿O de verdad pueden creer que la paja que se embelesa fugando hacia adelante no es paja?

20 julio 2009


Entre las recurrencias más reiteradas, viejas, cansadoras y al pedo con que uno vuelve una y otra vez, cada tanto, a tropezarse, está el consabido ademán juvenil que viene a anunciar “detrás de mí el vacío”, “acá empieza todo”, “las palabras que había hasta el momento perdieron valor y nada más sirven para exhibirlas en vitrina como billetes de antigua denominación”, “hagan el favor de salir del camino, abran paso a lo que viene: lo que nos precedió ya no tiene nada que decirnos, habla una lengua más muerta que el sánscrito”. Como la memoria es cada vez más corta –o el olvido o la ignorancia más factibles– no cuesta mucho llamar por un rato la atención jugando ese jueguito como si nunca se hubiera jugado y hasta sorprender, y/o al jugarlo sentir que a uno le pasó algo importante y está de verdad protagonizando un cambio (y disfrutarlo, claro, feliz y satisfecho consigo mismo), para que después de un tiempo, no mucho, los hechos muestren que todo sigue más o menos igual, como pasó cada vez que alguien pregonó alguno de esos cortes rotundos y sin retorno, mientras las verdaderas fuerzas del cambio trabajan oscuramente por abajo, sin necesidad de manifiestos ni declaraciones.

18 julio 2009


Leemos, pero también somos leídos por otro. Interferencias entre ambas lecturas. Obligar a alguien a que se lea a sí mismo como lo leen los demás (esclavitud). Obligar a los demás a que nos lean como nos leemos a nosotros mismos (conquista)./ ¿Automatismo?/ La mayoría de las veces, diálogo de sordos. (Simone Weil)

16 julio 2009


El pecado es querer ser dioses: dioses pequeños, limitados y finitos, pero al fin y al cabo dioses. O como dioses. Esto es, querer ser el centro del universo, y querer dictarnos nosotros nuestra propia ley. (Ernesto Cardenal)

14 julio 2009


Leemos, pero también somos leídos por otro. Interferencias entre ambas lecturas. Obligar a alguien a que se lea a sí mismo como lo leen los demás (esclavitud). Obligar a los demás a que nos lean como nos leemos a nosotros mismos (conquista). (Simone Weil)

12 julio 2009


Y si después de tantas palabras,/ no sobrevive la palabra/ Si después de las alas de los pájaros,/ no sobrevive el pájaro parado/ Más valdría, en verdad,/ que se lo coman todo y acabemos (Vallejo)

10 julio 2009


Hay algo que no saben: que una de nuestras mejores fortalezas está en nuestra debilidad, o debilidades, la real y eso que leen como “debilidad” en lo que hacemos sus ojos. Hay algo que deberíamos saber: hasta que punto es ante todo debilidad toda esa “fortaleza” que no se cansan de poner a la vista.

08 julio 2009


[Composición de un poema: pensamiento sin lenguaje, pues la elección de las palabras se lleva a cabo sin el auxilio de las mismas.] (Simone Weil)

06 julio 2009


Por qué será que se vuelve a intentar/ aquello donde siempre se fracasa,/ como la ropa vieja las sentencias/ que ayer corrían altivas por las roncas/ gargantas quisiéramos reanimar,/ o no es a las frases sino a la gente/ que se desbarranca de la historia/ hacia el cuarto trasero de la casa,/ y fracaso mediante se pudiera/ fijar ahí el desorden o la creación/ organizados por un momento/ con su sello de plata, solidarios/ como la mano de Dios (Diana Bellessi)

04 julio 2009


Elementos del poema. Un tiempo con un comienzo y un final. ¿A qué corresponde? Luego el gusto de las palabras: cada palabra ha de tener un sabor máximo. Lo cual implica un acuerdo entre el sentido que se le da y los sentidos que tenga, un acuerdo o una oposición con el sonido de sus sílabas, y acuerdos u oposiciones con las palabras que la siguen o la preceden. (Simone Weil)

02 julio 2009


La alegría puede ser también una oración perfecta, porque es un acto de confianza en Dios, y la seguridad de que no nos puede pasar nada malo en el universo. Y la alegría a veces puede ser también heroica. (Ernesto Cardenal)