28 octubre 2010

26 octubre 2010


“Poesía” es otra palabra interesante que puede ser confusa si no la definimos un poco. Yo creo absolutamente en la capacidad poética del cine. Me parece que el cine es un gran instrumento de poesía. Cuando digo “poesía” no me refiero a la literaria, que se basta a sí misma; la poesía escrita o dicha no necesita de imágenes, ya que las imágenes están allí. Hablo de la capacidad poética; es decir, de la capacidad de sugerir mundo, de amplificar sentido. Creo absolutamente en esa capacidad poética del cine. (Gustavo Fontán)

24 octubre 2010


Cuidado con los cantos de sirena de la derecha y de los medios que son las voces dominantes y que tratan, la mayoría de las veces con gran efectividad, de traducir en su propia sintonía los discursos críticos legítimos. Cuando los dos sentidos se mezclan, gana el más fuerte, que en este contexto cultural es el de la derecha y los medios. Algo similar sucedió con el “que se vayan todos” en el plano de la política. Se mezclaron los dos sentidos y ganó el que aleja a la sociedad de la política. (Luis Bruschstein)

23 octubre 2010


Nada ansío de nada,/ mientras dura el instante de eternidad que es todo,/ cuando no quiero nada. (Girondo)

22 octubre 2010


No soy un rublo de oro para ser deseado por todo el mundo. (Tarkovsky)

19 octubre 2010


Creo que es necesario restablecer una cultura de monasterios, que en algún momento –yo ya me habré muerto, quizá– los que sigan leyendo tendrán que retirarse a grandes falansterios, al campo quizá, como los Amish de Pensilvania. Allí, se conserva la cultura y el resto, que flote como pueda flotar. Con 6 mil millones de habitantes en el planeta, no se puede pretender que haya 6 mil millones de intelectuales. Debemos ser un poco aristócratas desde ese punto de vista. (Umberto Eco)

17 octubre 2010


Hay que mirar hacia atrás y ver las cosas con otra mirada. (John Coltrane)

16 octubre 2010


En ningún momento hay fin. Siempre hay que imaginar nuevos sonidos, nuevos sentimientos que transmitir. Y siempre, está la necesidad de mantener lo más refinado posible esos sentimientos y sonidos, de manera que podamos ver realmente lo que hemos descubierto en su estado puro, ver lo que realmente somos y poder transmitirlo. (John Coltrane)

15 octubre 2010


Por más que posen de reaccionarios, por más que abominen del barroco, por más que proclamen desapasionamiento o algún tipo de escepticismo cínico, no son Borges. Tampoco Borges sería Borges, si fuera sólo por eso.

14 octubre 2010


Si no fuera ¿por qué? ... no sé por qué,/ mi corazón escribiría una postrera carta,/ una carta que llevo allí metida,/ haría un tintero de mi corazón,/ una fuente de sílabas, de adioses y regalos,/ y ahí te quedas, al mundo le diría. (Miguel Hernández)

13 octubre 2010


El Oeste grita: “¡Ven aquí, aquí estoy yo! ¡Mírame! ¡Escucha cuánto puedo sufrir y amar! ¡Cuán deprimido y feliz puedo ser! ¡Yo! ¡Yo! ¡Yo! ¡Yo!” Y el Este no dice nada sobre sí mismo. Disuelto completamente en Dios, en la Naturaleza, en el Tiempo, recuperándose a sí mismo de nuevo en cada cosa. Capaz de descubrir todo en sí mismo.(Tarkovsky)

11 octubre 2010


El cine es un misterio. Es un misterio para el propio director. El resultado, el film acabado, debe ser siempre un misterio para el director, de otra forma no sería interesante. (Tarkovsky)

10 octubre 2010


En el fondo del hombre/ agua removida.// En el agua más clara/ quiero ver la vida.// En el fondo del hombre/ agua removida.// En el agua más clara/ sombra sin salida.// En el fondo del hombre/ agua removida. (Miguel Hernández)

07 octubre 2010


Al fin se apagan las miradas. Viudas o brujas seguirán mirando. El que afloja de mirar es diente suelto. La piedra es piedra. ¡Y adelante! (Ricardo Zelarayán)

05 octubre 2010


No en todos los casos son militares. El origen de una actitud destituyente está en un sector que, por su inserción en el sistema, acumula una fuerza determinada y dispara un conflicto violento que toma de rehén a la sociedad y que no busca la resolución de las reivindicaciones que lo impulsan sino debilitar al Gobierno para sustituirlo por otro. Entiende que sus verdaderas necesidades sólo serán satisfechas con otro gobierno, pero no lo reconoce. Los policías ecuatorianos vieron que con la nueva ley, que suprimía algunos de sus privilegios, el proyecto de país de Correa los cambiaba de lugar. Y es un lugar que consiguieron tras años de gobiernos que trataron de congraciarse con las Fuerzas Armadas y de seguridad, en un país con tradición golpista./ En el caso de los ruralistas argentinos, lo que reclamaron, en el fondo, no fue una rebaja de las retenciones, sino el cambio del modelo de acumulación propuesto por los Kirchner por otro que los ubicara en un lugar aún más favorecido y que expresara el nuevo y gran poder que les otorgaron la soja y los precios de los commodities. Ese cambio de modelo no lo iban a conseguir con el mismo gobierno y, además, habían encontrado un aliado invalorable en la corporación mediática que les amplificó su fuerza y naturalizó la violencia que desplegaban. Entonces la beligerancia del conflicto se prolongó más allá de todas las vías de negociación que se quisieron abrir, porque la intención ya era debilitar al Gobierno. Ese fue el objetivo destituyente de esos ruralistas y del cual surge su parentesco con los policías ecuatorianos. […] Si Correa hubiera negociado como hizo Alfonsín con los carapintada, hubiera empezado el desgaste y hubiera habido nuevos levantamientos en el futuro. Por supuesto, son realidades muy diferentes, pero eso fue lo que, bien o mal, pasó en Argentina, y lo que le hubiera pasado a Correa si accedía a las presiones. Hay una frase que se atribuye a Néstor Kirchner durante el conflicto de la 125: “A mí no me van a torcer el brazo como hicieron los carapintada con Alfonsín”. El paralelismo entre los ruralistas y los carapintada estaba latente en aquel momento. Y había muchos ex carapintada y simpatizantes de la dictadura mezclados entre los ruralistas, como quedó en evidencia más allá de la misma acción destituyente. (Luis Bruschstein)

02 octubre 2010


El empelotudamiento es como arena movediza. Cuanto más trata uno de salir, más se descubre hundido y chapoteando en la pelotudez.