Nunca sufras por no tener opiniones en relación a varios
temas. Nunca sufras por no ser algo o por serlo. Y acostúmbrate: lo que
sentiste –sobre lo que más te gusta en el mundo– tal vez haya sido a costa de
no tener una opinión puntual sobre los grandes hombres. Tendrás que dar muchas
cosas para tener otras.
Clarice Lispector