Si la literatura no
existiera esta sociedad no se molestaría en inventarla. Se inventarían las
cátedras de literatura y las páginas de crítica de los periódicos y las
editoriales y los cocktails literarios y las revistas de cultura y las becas de
investigación, pero no la práctica arcaica, precaria, antieconómica que
sostiene la estructura. Ricardo Piglia