El fulgor no es luz que se propaga/ Como el aura sólo arde/ en torno del cuerpo que la emana// Inútil por lo tanto/ el magro esfuerzo de retacearle/ a un cuerpo que aun en ceniza/ no es sino brasa siempreviva,/ el aura para sí conquistada/ a fuerza de pura pasión indomable. (Susana Cella)