Todas mis amiguitas son jibosas;/ Ellas aman a su madre./ Todos mis animales son obligatorios,/ Tienen patas de mueble/ Y manos de ventana./ El viento se deforma,/ Necesita un traje de medida,/ Desmesurado./ He aquí por qué/ Digo la verdad sin decirla. (Paul Éluard)