Disipa el día,/ Muestra a los hombres las imágenes desligadas de la apariencia,/ Quita a los hombres la posibilidad de distraerse,/ Es duro como la piedra,/ La piedra informe,/ La piedra del movimiento y de la vista,/ Y tiene tal resplandor que todas las armaduras y todas las máscaras quedan falseadas./ Lo que la mano ha tomado ni siquiera se digna tomar la forma de la mano,/ Lo que ha sido comprendido ya no existe,/ El pájaro se ha confundido con el viento,/ El cielo con su verdad,/ El hombre con su realidad. (
Paul Èluard)