Lo fuerte es el reconocimiento de la debilidad, la fisura inabarcable que es apenas perceptible pero por donde todo puede derramarse, como en un dique roto. Lo fuerte es saberse débil, fuera del aparato. Estamos fuera del aparato y se nos acusa de estar dentro del aparato. Estamos dentro del aparato como quienes están fuera del aparato. (
Horacio González)