El, de un golpe de ala, barre el mundo/ Y sube por la atmósfera encendida/ Muerto como hombre y como sol sereno./ Así ha de ser la noble poesía:/ Así como la vida: estrella y gozque;/ La cueva dentellada por el fuego,/ El pino en cuyas ramas olorosas/ A la luz de la luna canta un nido/ Canta un nido a la lumbre de la luna. (
José Martí)