Bestia terrible el conocimiento, con la rabia en su mordedura y un río
mortal en sus flancos, nacida de una ambición noble, termina por encontrar su
medida en nuestras lágrimas y en nuestro sometimiento a su yugo. No os dejéis
confundir, los mejores de entre vosotros, cuyo brazo codicia, cuya flaqueza
acecha. (
René Char)