de la mentira del no/ surge una verdad del sí/ (ella misma sólo y quien/ es ilimitadamente)// hace entender a los tontos/ (cómo me abrumo) que no/ todo el furor del pensar/ iguala a una violeta (e.e. cummings)

Y, como los poderes no se conforman con ser exteriores, sino que se introducen en cada uno de nosotros, gracias a la filosofía todos nos encontramos constantemente en conversaciones o negociaciones y en guerra de guerrillas con nosotros mismos. (Gilles Deleuze)

¿Es contradictorio que uno sostenga en diferentes contextos diversas valoraciones de una misma persona? Sí, lo es. Pero a esta altura ya debería saberse muy bien que la contradicción no es una falla moral sino un rasgo de la realidad misma. Pensar políticamente no es esquivar las contradicciones para rendir tributo en el altar de la coherencia lógica, como si esto fuera un imperativo moral. La realidad política es contradictoria y a las contradicciones no hay que esquivarlas, sino vivirlas y pensarlas. (Oscar Alberto Cuervo)

Todo hombre diestro se halla aferrado a su destreza y no puede mirar libremente más allá de ella. Si no fuera por su buena parte de imperfección, su virtud le impediría alcanzar ningún grado de la libertad espiritual-moral. Nuestros defectos son los ojos con los que vemos el ideal. (Friedrich Nietzsche)

Valoro el hecho de que se mire una película, no que se vea. Quiero que se mire. No es lo mismo ver que mirar. (Raúl Perrone)

Todo hombre diestro se halla aferrado a su destreza y no puede mirar libremente más allá de ella. Si no fuera por su buena parte de imperfección, su virtud le impediría alcanzar ningún grado de la libertad espiritual-moral. Nuestros defectos son los ojos con los que vemos el ideal. (Friedrich Nietzsche)

Creo haber encontrado mi propia voz, es decir, una actitud en permanente búsqueda de lo invisible, eso que no tiene nombre todavía. (Juan Gelman)

Tarea política primordial: prestar atención, escuchar. (Alejandro Kaufman)

No hay progreso; pero hay modos, eso sí, más o menos afortunados de arreglárselas con lo real que retorna (en tanto no cesa de no escribirse). (Roque Farrán)

Una revolución en la que tiene uno ya una idea de cómo va a ser el mundo no es una revolución. (Gianni Vattimo)

BE FRIKI, se lee sobre la camiseta de un joven con el pelo teñido, en el metro… Frikismo: se ofrecen sucedáneos de individualidad rebelde en la Época de la Gran Sumisión. (Jorge Riechmann)

vamos allí donde no espera nada/ y hallamos todo lo que está esperando. (Pablo Neruda)

Oh, sobre toda la agitación/ bendita sea la embriagadora dulzura/ de un vacío claro y tranquilo/ precursor de lo que se llena. (Evgueni Evtushenko)

Poesía:  ¿manifestación de la incompletud?

En este mundo nos sentimos extranjeros, desarraigados, exiliados. Como Ulises, al que unos marineros habían trasladado de sitio durante el sueño y despertaba en un lugar desconocido anhelando Ítaca con un deseo que le desgarraba el alma. De repente, Atenea le abrió los ojos y se dio cuenta de que estaba en Ítaca. Así, también, todo hombre que desea incansablemente su patria, que no se distrae de su destino ni por Calypso ni por las sirenas, se da cuenta de repente un día de que se encuentra en su patria. (Simone Weil)

Trabajar, el mundo se resiste a cualquier voluntad que se sobreestime a sí misma. (Fogwill)

“No entiendo”. Esto es tan vasto que supera cualquier entender. Entender es siempre limitado. Pero no entender puede no tener fronteras. Siento que soy mucho más completa cuando no entiendo. No entender, del modo en que lo digo, es un don. No entender, pero no como un simple de espíritu. Lo bueno es ser inteligente y no entender. Es una bendición extraña, como tener locura sin ser demente. Es un manso desinterés, es una dulzura de estupidez. Sólo que de vez en cuando viene la inquietud: quiero entender un poco. No demasiado: pero por lo menos entender que no entiendo. (Clarice Lispector)

No me sirve la lámpara, Georges/ No me sirve la ciencia ni la filosofía/ Nada consuela en la noche descarnada/ La hora melancólica, Georges/ Sólo queda el hueso, la órbita vacía/ El vacío donde la palabra la nada/ Después de la gusanería de lo real/ Estrecho claroscuro el agónico/ Instante la falta la huella efímera/ Lo que hizo creer era motor de vida (Humberto Lobbosco)

La abundancia de las cosas consumidas indiscriminadamente se vuelve funesta. Hace imposible orientarse en ella, y así como en los monstruosos almacenes hay que buscarse un guía, también la población, ahogada en ofertas, espera al suyo. (Theodor W. Adorno)

La palabra caduca al infinito, deja temblores, ve la luna con nubes que la tapan. El fluido del ego/yo se agota en su tormenta, alrededor del humo crecen suposiciones/purezas imposibles/astros que la mano no agarra. Inútil es perseguir al relámpago que pasa. Y la fidelidad del desamparo. (Juan Gelman)