26 marzo 2014


Todo hombre diestro se halla aferrado a su destreza y no puede mirar libremente más allá de ella. Si no fuera por su buena parte de imperfección, su virtud le impediría alcanzar ningún grado de la libertad espiritual-moral. Nuestros defectos son los ojos con los que vemos el ideal. (Friedrich Nietzsche)