13 noviembre 2015


Simplificando mucho, hay intelectuales que por distintas tradiciones teóricas sueñan con un acuerdo como núcleo último de sentido; y otros que se conciben a sí mismos como muy radicales, que se sostienen en el desacuerdo irremediable y se refugian en la filosofía, en la ética o en la estética; y por último, la izquierda populista, el gobierno griego y Podemos, que intentan un saber hacer con el desacuerdo irreductible que habita el corazón de cualquier construcción social. Jorge Alemán