29 enero 2009


No sabe qué hacer/ la sombra/ de la rama del fresno en/ la pared. (En la resaca)

25 enero 2009


Sea yo capaz de, cuando se me interpone un obstáculo o inconveniente, verlo, más que como molestia, como desafío, oportunidad. En vez de maldecir o acumular veneno, agradecer eso que es como un regalo del destino, o insinuación de que tal vez haya que buscar por otro lado o probar a ejercer una mirada distinta. No en todos los casos, claro, y según como venga la mano. Una cosa es no quedar atrapado en la obsesión o en la dirección única y otra volverse un pelotudo.

22 enero 2009


El peligro afecta tanto al contenido de la tradición como a sus receptores. La misma amenaza pesa sobre ambos: la de convertirse en instrumento de las clases dirigentes. En cada época deben realizarse nuevas tentativas para arrancar a la tradición del conformismo que pretende dominarla. El Mesías no viene sólo como el Redentor: él viene también para derrotar al Anticristo. Sólo aquel historiador que esté firmemente convencido de que hasta los muertos no estarán a salvo si el enemigo gana tendrá el don de alimentar la chispa de esperanza en el pasado. Pero este enemigo no ha dejado de vencer. (Benjamin)

19 enero 2009


El único medio de renovación consiste en abrir los ojos y contemplar el desorden. No se trata de un desorden que quepa comprender. He propuesto que lo dejemos entrar porque es la verdad. (Beckett)

17 enero 2009


He contemplado la luna, o casi,/ el modesto planeta que contiene/ filosofía, teología, política,/ pornografía, ciencias/ exactas u ocultas. Adentro está también el hombre/ y yo entre ellos. Y todo es muy extraño.// Dentro de pocas horas será noche y el año/ terminará entre explosiones de espumantes/ y petardos. Quizá de bombas o algo peor,/ pero no aquí donde estoy. Si uno muere/ a nadie le interesa con tal que sea/ desconocido y lejano. (Montale)

15 enero 2009


Cual mi explicación./ Esto me lacera de tempranía. (Vallejo).

12 enero 2009


No es tal o cual ideología, exactamente, o tal o cual tipo de pensamiento, aunque en cierto modo lo es. El enemigo es siempre, en el fondo, la mediocridad, la mezquindad, el egoísmo, la estupidez, ese gran núcleo imbécil de poderosas fuerzas subjetivas, esa negativa a pensar mucho (o a enfrentar las propias limitaciones o a ir más allá de lo inmediato o a entrar en conflicto con uno mismo) que moviliza masas más que cualquier otra cosa y que puede vestirse de cualquier ideología, de cualquier creencia y de cualquier tipo de pensamiento. Pero es verdad que ciertas políticas y ciertas maniobras políticas y ciertas situaciones –el imperio del neoliberalismo y la sociedad mediática o de consumo, por ejemplo– lo propician más que otras, y es verdad que prospera más con ciertas ideologías, como el nazismo, que con otras, y en ciertos medios que en otros, y en ciertas situaciones históricas, y en ciertos ambientes sociales. Complejidad o simplificación es la cuestión, o “yo soy yo y nada más que yo” o “yo soy en y con el otro, ese ser que no sé qué es”.

10 enero 2009


No hay verdades únicas, ni luchas finales, pero aún es posible orientarse mediante las verdades posibles contra las no verdades evidentes y luchar contra ellas. (Vázquez Montalbán)

08 enero 2009


Vengan, señores de la guerra,/ los que fabrican las armas,/ los que fabrican los bombarderos,/ los que fabrican grandes bombas,/ los que se esconden detrás de los muros,/ los que se esconden detrás de sus escritorios.../ Espero que mueran,/ que la muerte les llegue pronto./ Seguiré su cortejo fúnebre/ en la pálida tarde / y vigilaré mientras los bajan/ a su lecho de muerte,/ y me quedaré de guardia sobre sus tumbas/ hasta estar seguro de que han muerto. (Bob Dylan)

06 enero 2009


Mediocridad: esa enfermedad del alma de las sociedades o de los sectores sociales entre cuyos síntomas más insistentes está una angustia o furia o turbulencia vaga que sólo el exterminio de semejantes consigue aliviar.

04 enero 2009


El tiempo tiene su caducidad/ y el dolor su armonía,/ pero apenas/ cuando ponemos la mano,/ ya otorgada,/ en lo que llamamos/ –bajo una anatomía alucinada–/ alma./ ¿Se trata del alumbramiento/ del silencio?/ ¿O de la abolición,/ ilusoria,/ de la furiosa marcha/ del ladrido voraz,/ del museo ilustrado,/ de la carnicería,/ sobre el mundo?/ Sólo el conjuro de la palabra/ danzando en el holocausto. (Aldo Oliva)

02 enero 2009


Si me dieran a elegir, yo elegiría/ esta salud de saber que estamos muy enfermos,/ esta dicha de andar tan infelices./ Si me dieran a elegir, yo elegiría/ esta inocencia de no ser un inocente,/ esta pureza en que ando por impuro. (J.G.)