Id a la burguesa que se está muriendo de tedio,/ id a las mujeres de los suburbios./ Id a los espantosamente casados,/ id a aquellos cuyo fracaso está oculto,/ id a la desgraciadamente casada,/ id a la esposa comprada,/ id a la mujer impuesta.// Id a aquellos de lujuria exquisita,/ id a aquellos cuyos delicados deseos son frustrados,/ id como plaga contra la estupidez del mundo;/ id con vuestro filo contra esto,/ reforzad las cuerdas sutiles,/ llevad confianza a las algas y los tentáculos del alma. (Pound)