23 junio 2010


La democracia radical supone dos cosas. Por un lado, que hay una pluralidad de demandas de grupos que no habían sido tenidos en cuenta y que ahora pasan a ser absorbidas por un proyecto nuevo. La segunda condición es que toda esta cadena equivalencial se cristalice alrededor de símbolos comunes, cuando las dos cosas se dan tiene democracia radical. No es un mapa de sociedad ideal, sino que es la lógica de expansión de un régimen democrático./ Sin antagonismo no habría ninguna posibilidad de democracia radical. Para que haya antagonismo tiene que haber un enfrentamiento con un poder que obstaculiza. El antagonismo es central en la constitución de un imaginario de cambio. (Ernesto Laclau)