24 enero 2012


La obligación de los artistas no está en responder preguntas, sino en hacerlas./ El arte no consiste en responder, sino en preguntar./ Para decirlo desde una posición parafilosófica: solo los sabios, los genios y los profetas saben las preguntas, pero tambien saben que no saben las respuestas. En cambio, cualquier shmock cree que sabe las respuestas y las preguntas ni le interesan./ Y no sólo eso, sino que cuanto más shmock es, más seguro está de eso./ Por ejemplo, cualquier shmock sabe que "cuatro" es la respuesta adecuada a la pregunta "cuanto es dos más dos?"./ ¿Que porqué lo sabe? ¡Porque la pregunta es una pregunta idiota!/ Y si no, hágansela a cualquier economista, preferentemente de la escuela de Chicago. Les va a sacar la calculadora, no la va a prender, porque la lleva siempre prendida y le va a decir no sólo que dos más dos es cuatro, sino que no hay ninguna posibilidad de que sea otro número./ Ahora, si la pregunta es un poco mas profunda, como, por ejemplo "¿y porqué dos más dos es cuatro?", ya hace falta ser un poco menos economista y menos shmock para contestar, por ejemplo "¿y cuanto querés que sea? ¿once?"./ Claro que los sabios, los genios y los profetas, sospechan que la respuesta correcta podría ser "¿Cuatro? ¿Y de donde sacaste que es cuatro?" (Jorge Schussheim)