02 abril 2007


Soy uno que se marcha/ después de ver la lucha final/ entre el cuervo y la paloma.// Soy uno que declina reinar/ en la trenza obediente del deseo/ pero que estira sus miembros.// Soy uno que aligera su carga/ dejándose abrigar, liviano,/ por la caliente plegaria.// Soy uno que roza el amor/ y de pronto sus labios, su pulso/ mueren de muerte.// Soy uno que se marcha/ cansado de prometerse:/ sí, mañana quizás afirme algo/ de lo que la mente guarda para siempre/ de lo que suele sonreír al corazón./ Hoy las amapolas, los cinco sentidos/ y tantas otras cosas que la tierra concede/ oscilan, no me dejan comprender. (Girri)