Hace rato que la literatura argentina no se ocupa nada más que de sus riñas intestinas, su crisis se ha trivializado y tiende más bien a encerrarla sobre sí misma; no expande ninguna frontera. Pero creo que también hay una evidente devaluación intelectual del escritor argentino que vino de la mano de esa reducción confusa que fue llevando a la costumbre de llamar “literatura” a lo que sucede en un minúsculo ghetto de fabricantes de libros, noteros, críticos y académicos confabulados para sobrevivir. Hubo una época donde escritor era sinónimo –justa o injustamente– de intelectual; gozaba de una prerrogativa de horizonte ampliado; el oficio de narrador, cuentista o ensayista hacía suponer una alta categoría imaginativa y reflexiva que encendía el interés por hallar su proyección escrutadora sobre los problemas de la sociedad. Hoy es sinónimo a lo sumo de cualquier cosa menos eso, ¿por qué habría de ser interesante la opinión sobre el país de un notero que fabrica novelas históricas por encargo, por ejemplo? (Julio Zoppi)
05 junio 2007
Hace rato que la literatura argentina no se ocupa nada más que de sus riñas intestinas, su crisis se ha trivializado y tiende más bien a encerrarla sobre sí misma; no expande ninguna frontera. Pero creo que también hay una evidente devaluación intelectual del escritor argentino que vino de la mano de esa reducción confusa que fue llevando a la costumbre de llamar “literatura” a lo que sucede en un minúsculo ghetto de fabricantes de libros, noteros, críticos y académicos confabulados para sobrevivir. Hubo una época donde escritor era sinónimo –justa o injustamente– de intelectual; gozaba de una prerrogativa de horizonte ampliado; el oficio de narrador, cuentista o ensayista hacía suponer una alta categoría imaginativa y reflexiva que encendía el interés por hallar su proyección escrutadora sobre los problemas de la sociedad. Hoy es sinónimo a lo sumo de cualquier cosa menos eso, ¿por qué habría de ser interesante la opinión sobre el país de un notero que fabrica novelas históricas por encargo, por ejemplo? (Julio Zoppi)