05 septiembre 2009


Lo que hubo de más puro, penetrante, entrañable/ y permanente en su intención futura./ Oculto más allá de las verdes fronteras/ de la memoria, obstinada madrina del recuerdo,/ silenciosa enemiga del olvido./ Lo que a veces el sueño rescata o adelanta/ en el punto sutil donde se unen/ la realidad –la fuente que no cesa– y la abstracción/ –aquello que sugiere, que está detrás del cuadro–./ Una alegría fecunda y una suave tristeza. (Raúl González Tuñón)