24 septiembre 2009


¿Por qué hay tantas cuestiones hoy en día que se perciben como problemas de intolerancia más que como problemas de desigualdad, explotación o injusticia? ¿Por qué creemos que la tolerancia es el remedio en lugar de serlo la emancipación, la lucha política o el combate armado? La respuesta se halla en la operación ideológica básica del liberalismo multiculturalista: la “culturización de la política”. Las diferencias políticas, derivadas de la desigualdad política o la explotación económica, son naturalizadas y neutralizadas bajo la forma de diferencias “culturales”, esto es, en los diferentes “modos de vida”, que son algo dado y no puede ser superado. Sólo puede ser “tolerado”. Esto exige una respuesta en los términos que plantea Walter Benjamin: de la culturización de la política a la politización de la cultura. La causa de esta culturización es la retirada, el fracaso de las soluciones claramente políticas, como la del Estado del bienestar o los diversos proyectos socialistas. La tolerancia es su principio básico pospolítico. (Žižek)