16 septiembre 2009


Y el fuego del infierno es también el fuego del amor. El infierno es obra del divino Amor, dice Dante. Porque en el infierno también se ama, pero sin esperanza. El cielo es el amor correspondido y poseído, mientras que el infierno es el amor despechado. El Cantar de los Cantares dice que los celos son terribles como el infierno y que el infierno son los celos. Es amar y ser repelido por lo que uno ama y es repeler el amor. El que ha experimentado el amor despechado ha experimentado un poco del infierno aquí en la tierra. El cielo es la comunión de los santos, y el infierno no es más que aislamiento y soledad. Soledad ontológica. (Cardenal)