La bondad o la maldad del carácter de un individuo no se
reflejan en el éxito momentáneo o en el fracaso, aquí abajo. El éxito o el
fracaso no son, a fin de cuentas, más que manifestaciones de la Naturaleza. El
bien y el mal son, sin embargo, naturalezas humanas. No obstante, es cómodo,
por razones didácticas, expresarse como si el éxito o el fracaso en el mundo
fueran el resultado directo de un buen o mal carácter. (
Libro del Samurai)