02 agosto 2012


Pero cuidado, mis amigos, con envolveros en la seda de la poesía/ igual que en un capullo.../ No olvidéis que la poesía,/ si la pura sensitiva o la ineludible sensitiva,/ es asimismo, o acaso sobre todo, la intemperie sin fin,/ cruzada o crucificada, si queréis, por los llamados sin fin/ y tendida humildemente, humildemente, para el invento del amor…(Juan L. Ortiz)