06 agosto 2013


Vengan, burlémonos del grande/ que tenía tantos pesos en su mente/ y tanto trabajaba y hasta tan tarde/ para dejar detrás un monumento/ que no pensó en el viento que arrasaba.// Vengan, burlémonos del sabio;/ con tanto calendario/ donde fijar los ojos fatigados,/ nunca vio cómo corrían las estaciones/ y ahora está boquiabierto ante el sol.// Vengan, burlémonos del bueno/ que imaginó a la bondad alegre/ y que enfermo de su soledad/ podría proclamar un día festivo:/ pero el viento sopló y ¿dónde están ahora?// Y luego, burlémonos de quien se mofa,/ que ni una mano movería/ para ayudar al bueno, al sabio, al grande,/ para cerrar el paso a la vil tormenta, pues nosotros/ traficamos en burlas. (William Butler Yeats)