10 abril 2014


¿Poesía como pan? Ese pan debe crujir entre los dientes y despertar otra vez el hambre, antes que calmarla. Y esa poesía debe estar afilada por el saber y debe ser amarga por la nostalgia, para poder conmover el sueño de los hombres. Sí, estamos dormidos –somos durmientes− de miedo a tener que observarnos y observar nuestro mundo. (Ingeborg Bachmann)