Yo quiero encontrar casi todos los días el libro, la voz de un hombre, que
me convoque, que me desubique los esquemas, que me pida cosas, que me obligue a
participar, a confundirme, a cumplir un ciclo en su lectura. Por lo general
encuentro nada más que historias, mujeres que hablan, idiotas que hablan,
paralíticos que hablan, cañeros que hablan, bobos que hablan, monólogos
interiores de oficinistas, historias ajenas, historias chismosas, niñitos que
hablan, papel, tinta. (
Néstor Sánchez)