22 diciembre 2015
Si algún “yo”, dentro de las multiplicidades que atraviesan y conforman un ser humano, puede decir claramente por qué nos enamoramos de esta mujer, por qué tomamos las armas en ese momento, por qué luchamos, por qué un color en este cuadro, por qué un sonido, por qué un atardecer…; si algún “yo” puede explicar esto, es simplemente porque el “yo” es una mentira./ Blaise Pascal escribió que “el yo es odiable”. Más pienso en mí, menos existo./ Pobre pequeñito “yo”, un nombre, una cédula de identidad, una fecha de nacimiento, así definía Novalis a esta triste instancia que nos invita a traicionarnos, a traicionar lo que desde la época nos da vida y nos atraviesa, nos convoca y nos llama. Miguel Benasayag