08 abril 2009


Ni por lastre de dolor o cansancio,/ surta de ver aún encariñada,// ni menguados los briyos del embale,/ litúrgicos de su avizor puteando/ aqueyos amoríos de mi doquier furioso,// ni por agobio de culpa o amargores,/ en la lona quizás su manotada,// la poca cosa de mi ser renuncia. (Luis Tedesco)