La negación de que exista una esencia humana uniforme debe ser tomada, por otra parte, de manera tan poco absoluta que hasta la creencia en una naturaleza humana universal a veces aparezca como un error más pequeño, lo que ocurre cuando se llega a comprender que la dicha y la miseria recorren constantemente la historia; que los hombres, tal como son, tienen sus límites y merecen consideración; que viene la revancha cuando se hace caso omiso de los límites. (
Horkheimer)