14 junio 2012


En el día de tus siervos, hablo contigo cara a cara./ Mi palabra es serena, mi queja es melancólica y es clara./ Danos, para comprender el mundo, una luz nueva que sea nuestro sostén./ Dánosla, o la arrancaremos con nuestras propias manos./ Queremos descifrar la muerte, la vida, el aire, los veranos./ Una luz libre, para nuestra condenación o nuestro bien./ Y esto lo pido en el día de todos tus siervos ultrajados. Amén. (Juan José Saer)