24 diciembre 2014


Para eso fuimos hechos:/ Para recordar y ser recordados/ Para llorar y hacer llorar/ Para enterrar a nuestros muertos/ Por eso tenemos brazos largos para los adioses/ Manos para tomar lo que fue dado/ Dedos para cavar la tierra.// Así será nuestra vida:/ Una tarde siempre por olvidar/ Una estrella apagándose en la sombra/ Un camino entre dos sepulcros—/ Por eso necesitamos velar/ Hablar bajo, pisar suave, ver/ A la noche dormir en silencio.// No hay mucho que decir:/ Una canción sobre una cuna/ Un verso, tal vez, de amor/ Una oración por quien se va.// Pero que esa hora no olvide/ Y por ella nuestros corazones/ Se dejen, graves y simples.// Pues para eso fuimos hechos:/ Para confiar en el milagro/ Para participar de la poesía/ Para ver el rostro de la muerte./ De repente nunca más esperaremos.../ Hoy la noche es joven; de la muerte, apenas/ Nacemos, inmensamente. Vinicius de Moraes, “Poema de Navidad”