13 marzo 2009


Alza los ojos y ve qué luminosamente falta/ la opacidad doliente, gris y vana/ de nuestra lucha,/ qué ausencia nos exime en lo muy alto,/ de dar sombra en el mundo, y nos olvida,/ y cómo fiesta y dolor coinciden, exaltados/ en esta intensa perfección de luz,/ que tantas veces contemplamos juntos,/ de tanta amada claridad, caídos. (César Mermet)