04 febrero 2010


Se cierne el águila en la cumbre del cielo,/ el cazador y la jauría cumplen su círculo./ ¡Oh revolución incesante de configuradas estrellas!/ ¡Oh perpetuo recurso de estaciones determinadas!/ ¡Oh mundo del estío y del otoño, de muerte y nacimiento!/ El infinito ciclo de las ideas y de los actos,/ infinita invención, experimento infinito,/ trae conocimiento de la movilidad, pero no de la quietud;/ conocimiento del habla, pero no del silencio;/ conocimiento de las palabras e ignorancia de la palabra./ Todo nuestro conocimiento nos acerca a nuestra ignorancia,/ toda nuestra ignorancia nos acerca a la muerte,/ pero la cercanía de la muerte no nos acerca a Dios./ ¿Dónde está la vida que hemos perdido en vivir?/ ¿Dónde está la sabiduría que hemos perdido en conocimiento?/ ¿Dónde el conocimiento que hemos perdido en información?/ Los ciclos celestiales en veinte siglos/ nos apartan de Dios y nos aproximan al polvo. (Eliot por Borges)