17 febrero 2012


Si somos del mercado, ya no somos poesía. Si somos de la diminuta escena literaria, tampoco; sólo si somos del mundo y de nosotros mismos en un arduo trabajo de atención, alerta y entrega. La producción llevada a cabo de esta manera no asegura llegar a buen puerto, nada asegura nada, salvo escribir y vivir en la plenitud del riesgo de la vida. (Diana Bellessi)