16 mayo 2012


Las palabras se mueven, la música se mueve/ sólo en el tiempo; y lo que sólo vive/ sólo puede morir./ Las palabras, después de haber hablado/ entran en el silencio. Únicamente/ por medio de la forma, del diseño,/ la música o las voces consiguen la quietud,/ como se mueve un jarrón chino inmóvil/ perpetuamente en su inmovilidad. (T. S. Eliot)