El dominio sobre la naturaleza incluye el dominio
sobre los hombres. Todo sujeto debe tomar parte en el sojuzgamiento de la
naturaleza externa −tanto la humana como la no humana− y, a fin de realizar
esto, debe subyugar a la naturaleza dentro de sí. El dominio se “internaliza”
por amor al dominio mismo. (
Mark Horkheimer)