17 julio 2012


Juro que vi, en un sesgo,/ que perfilaba lo infinito,/ en un sutil jardín/ de aguamarina en el iris/ sublimado en mirada,/ emanar la tierna/ violencia del violeta.// Así, si tiempo hubiere,/ voy muriendo.// Algo se consumó;/ no hubo, empero, conjuro/ que impidiera/ la avalancha del torrente/ que arrasa la vacuidad/ de estas palabras:/ su sagrada oquedad,/ su materia soberbia/ de sueño. (Aldo Oliva)