16 septiembre 2013


Somos/ criaturas tímidas que no han hallado, en respuesta/ a su curiosidad, a su pasión por las cosas, más que daño/ o rechazo. Como animales que han luchado demasiado por su vida,/ no sabemos qué hacer con la alegría, y si llega,/ seguimos huyendo para salvarnos. Si lográramos vencer el terror,/ si nos quedáramos, podríamos recuperar algo perdido hace tiempo. La dicha más plena es una dicha física/ y debería producirse sólo una vez,/ antes de que conozcamos las palabras. Su regreso es siempre/ un instante de gracia que nos devuelve el amor con el que un día/ la materialidad del mundo nos ha tocado. (Claudia Masin)