Yo lo diría al revés: no es que la poesía sirva
para la resistencia o sea una forma de resistencia, sino que, sin colocarte de
algún modo en un lugar de resistencia, no hay cómo leer en serio poesía hoy,
ni, por supuesto, de escribirla. ¿Toda la poesía, cualquier poesía? Bueno, depende de a qué quiere uno llamar “poesía”.