23 diciembre 2011


Dichoso el hombre que no se raya con la raya/ ni triangula con el triángulo/ ni circula con el círculo/ y al no confundir la geometría con la tierra/ hace suya la felicidad de las diferencias/ porque el libro es su delicia y a él se dedica cuanto puede/ y todo lo que emprende prosperará/ […] Dichoso el hombre que en cualquier/ momento del día/ puede escribir salmos/ sin esperar nada/ sin tener siquiera quién los lea/ y habiendo comprendido el proceso de la dicha/ quiere en lo posible compartirlo/ porque el libro es su delicia y a él se dedica cuanto puede/ y todo lo que emprende prosperará (Jorge Santiago Perednik)