20 diciembre 2011


Si todo el ser al viento abandonamos/ Y sin miedo ni compasión nos destruimos,/ Si morimos en aquello que sentimos/ Y podemos cantar, es porque estamos/ Al desnudo, el propio dolor meciendo en sangre/ Frente a las madrugadas del amor./ Cuando la mañana brille otra vez floreceremos/ Y el alma beberá ese esplendor/ Prometido en las formas que perdemos. (Sophia de Mello)