Nadie debe hacer
ruido en el secreto corazón. Amo las apariencias del no ser natural. La
verdadera nada es el espejo que envenena los rostros del deseo, convierte a la
memoria en cuerpo fugitivo de la unión. Desde que nací estoy lleno y vacío de
mí mismo y así conozco que la verdad más inocente es un destino. (
Juan Gelman)